lunes, 8 de septiembre de 2008

Tristeza repentina


Lo bueno de la tristeza repentina
es el recuerdo que suma caras y pasmos de lunas

en esos azotes de fuego
todo va quedando en el interior de mi bolso:
olas hurañas que me asaltan
fragmentos de ecos que voy coleccionando

en un instante feroz que ahonda mi pecho
la noche abre los parpados y descubre su agobio

entre el cielo y el verbo
me parto en memorias
en el margen de miedos y laureles
de escombros que albergan fantasmas

es bueno ignorarla
pero no siempre me visita con cautela

Juana Emilia Kahlo

1 comentario:

Daniel Pérez Astros dijo...

Damn good!! O_O'

"me parto en memorias"

Lo de la fragmentación me tiene dando vueltas desde hace un rato, quizá haga algo...

c-ya! un besote!